El viernes fue un día de sol, mar, vinos, delicias y buena compañía.
La Cucanya, un restaurante de Vilanova i la Geltrú, me invitó a reunir un pequeño grupo que probara algunos de los platos de su nueva carta de verano y disfrutara de una mañana relajada en el restaurante. Querían que la reunión fuera también un día de descubrimientos, que incitara al debate gastronómico.
Así lo hice, dejando claro a las personas a las que lié en este gastrosarao, que yo no había estado nunca en el restaurante. Arriesgado, sí. Y la primera sorpresa (no iba a ser la única) fue Carlos, el propietario. Carlos es una persona afable, divertida, muy trabajadora e inquieta (eso lo descubrí más tarde). Y lo más importante, le apasiona su trabajo.
Segunda sorpresa, el restaurante. Tiene una ubicación privilegiada, eso ya lo había visto cuando consulté su página web. Y eso mismo es lo que me hacía temer que pudiera ser un lugar impersonal (lo sé, a esto se le llaman prejuicios). Nada más lejos de la realidad, el restaurante es acogedor y todos los ambientes están decorados con sencillez, sacándole un gran partido al entorno tan maravilloso.
La Cucanya es un restaurante que apuesta por los productos locales. Esto también se nota en su bodega, en la que hay una presencia importante de los vinos del Massís del Garraf. Nada más llegar nos encontramos a Marcelo, de Finca Viladellops (¡otra sorpresa!).
Antes de comer disfrutamos de una cata de vinos de Can Ràfols dels Caus en el jardín, frente al mar. ¡Mi primera cata frente al mar!
Rosa, DG de Can Ràfols, nos guió en la cata.
Y uno a uno nos fue hablando de los vinos, con profesionalidad pero también con cariño. Probamos seis vinos magníficos (podéis saber más de estos vinos consultando su página web), y disfruté y aprendí muchísimo. Probé mi primer vino de Incrocio Manzoni, un vino con una bonita historia detrás.
Después de la cata, hubo tiempo para paseos y charlas
y, finalmente, llegó el momento de comer.
La selección de platos que Carlos escogió fue muy acertada, una buena muestra de todos los productos que ofrece en la carta. Decidió hacer platos de media ración para que pudiéramos probar más variedad.
Un pequeño bocadito de salmón para hacer más feliz la espera.
Caballa escabechada sobre peperonata bien fresquita.
Ensalada de salmonetes de Vilanova marinados con wasabi (Carlos me dará la receta de esta delicia, y la compartiré con todos vosotr@s ;-).
Tallarines con plancton y frutos del mar.
Suquet de gambas de Vilanova, acompañado de una arroz con sal volcánica.
Solomillo de ternera al vinagre de Módena.
Y de postres… ¿qué maravilla escoger?
Toda la comida la acompañamos con los vinos de Can Ràfols dels Caus. Y para la pasta, nos sugirió un Gran Caus Rosado 2014, que no habíamos probado en la cata… ¡delicioso!
Los cafés los tomamos en el jardín, y nos dieron las cinco, y las seis…
La Cucanya ha sido todo un descubrimiento. Cocinan maravillosamente bien, con respeto por el producto, que es de gran calidad, y tienen una carta muy variada y apetecible. Y por supuesto, tienen una excelentes vistas al mar.
Gracias por todo, Carlos. Y gracias a tod@s l@s que habéis aceptado compartido mesa en La Cucanya. La foto de Jordi habla por sí sola del día que pasamos (¡ojo!, que falta Marta).
Otras crónicas de la jornada
La Cucanya, excelente cocina al lado del mar, de Víctor.
Un lloc molt recomenable per gaudir d’un dia especial! Una menjar fabulós amb productes de proximitat i al costat del mar! Gràcies per un fer-nos gaudir d’un dia inolvidable!
Espero que poguem gaudir juntes de molts moments con aquest! Un petonàs!
Estupendo, iré.
Ya me contarás! A mi aún me quedan muchas cosas que probar de esta carta de verano recién estrenada 🙂
Menuda experiencia ! Eso es ser una princesa :))
Besitos !
Casi casi una sirena 😉 Una gran comida y un sitio precioso. Un lujo. Un beso muy fuerte 🙂
Que maravilla, se ve que lo pasasteis bien, un lujo para los sentidos,, besoss
Tienes toda la razón, un lujazo. Cuando te ofrecen una oportunidad como esta hay que disfrutarla 🙂 ¡Un beso!
¡Qué lujazo! Y qué pinta más increíble tiene todo. Y con esas vistas al mar…¡qué no va a entrar bien!
si que es un lujazo. Cuando te ofrecen días como el de ese viernes, te siente muy afortunada 🙂
Espectacular tour gastronómico… Excelentes fotografías. Gracias por compartir. Un abrazo y buena semana para vos. Aquileana ⭐
¡Gracias! Fue un día magnífico, lleno de descubrimientos gastronómicos, y eso no pasa a menudo.
Igualmente para ti. Un beso!