En febrero, en Volver a París, os anunciaba el nacimiento de una bodega en Montsant, el Celler Bell Cross. Ahora nos sorprenden con dos vinos más, vinos frescos y sabrosos, perfectos para el verano.
Debido a la actual situación, decidieron presentarlos en una cata virtual. ¡Ha sido mi primera cata virtual! El 25 de mayo llegaron los vinos a casa,
y el 26 de mayo disfruté especialmente de esta presentación online, ya que fue también la oportunidad de reencontrarme con compañer@s habituales de cata.
Gracias Celler Bell Cross y PCats Comunicació por este momento tan especial de descubrimientos y reencuentros.
A vosotr@s no sé, pero a mi el verano me inspira mucho. En cuanto probé los vinos supe a qué libro iba a acudir para confeccionar dos cenas de verano ligeras y deliciosas, repletas de color, frescor y sabor, como los vinos que acababa de probar.
Hoy comparto con vosotr@s la receta que escogí para La Figaflor 2019, un vino joven 100% Garnatxa blanca. Cosechada a mano y procedente de una viña con baja producción, esta garnacha macera en contacto con sus pieles 12 horas y permanece con sus lías 4 meses en tanques de acero inoxidable. El resultado es un vino blanco de gran intensidad aromática, fresco, untuoso y con muy buena estructura en boca, que permite jugar con una gran variedad de ingredientes a la hora de pensar en un plato para él. Rico en matices aromáticos y con un juego en boca de la acidez y la salinidad, divertido y complejo, con delicadas y persistentes notas de amargor y un ligero dulzor, es un vino ideal para jugar con salsas ligeras pero complejas. Y cuando leí la receta de filetes de atún con patatas y salsa de miel supe inmediatamente que era ideal para La Figaflor.
Si sois amantes del atún, esta receta os va a encantar. ¡Ojo, que engancha! Comparto la receta tal cual sale en el libro. Luego ya os cuento mis tuneos.
Filetes de atún con patatas y salsa de miel
Tagliata di tonno con patatine e salsa al miele
Ingredientes (para 6 personas): 6 filetes de atún de 200 g cada uno, 3-4 hojas de limón mirto, 1 diente de ajo laminado, 6 cucharadas de aceite de oliva (y un poco más para rociar), 24 patatas nuevas, sal y pimienta.
Para la salsa: 200 ml de vinagre de vino blanco, 4-5 cucharadas de miel mil flores, 4 tomates pelados (despepitados y en dados), 1 cucharada de perejil picado, 1 cucharada de cebollino picado, aceite de oliva (para rociar), 2 cucharadas de piñones tostados, sal y pimienta.
En primer lugar, prepare la salsa. Lleve el vinagre a ebullición en un cazo y déjelo reducir en una cuarta parte. Incorpore 4 cucharadas de la miel, pruébelo y, si fuera necesario, añada un poco más. Aparte el cazo del fuego y deje enfriar la reducción. Ponga el tomate en un bol, sazónelo con una pizca de sal y otra de pimienta y añada el perejil y el cebollino. Riéguelo con la reducción fría e incorpore el aceite y los piñones. Rectifique la sazón y deje reposar la salsa.
Precaliente el horno a 200ºC. Salpimiente los filetes de atún y póngalos en una fuente llana. Añada las hojas de limón mirto y el ajo, rocíelos con aceite y déjelos marinar 10 minutos.
Caliente 3 cucharadas de aceite en una cazuela baja y fría el atún 2 minutos por cada lado, o hasta que esté sellado. Páselo a una fuente refractaria y áselo 10 minutos en el horno. Sáquelo y déjelo reposar unos 10 minutos en un lugar cálido.
Mientras tanto, sancoche las patatas en agua hirviendo con sal 10 minutos y escúrralas. Caliente el aceite restante en una sartén, eche las patatas y rehóguelas a fuego lento, sacudiéndolas, de 10 a 15 minutos, hasta que estén tiernas.
Pase los filetes de atún a una fuente, rodéelos con las patatas y cúbralo todo con la salsa de miel.
Mis tuneos y un olvido
– Escogí para la salsa el vinagre de manzana ecológico de Badia Vinagres. Había probado el vino y tenía claro que le iba a venir de maravilla.
– Como no tenía patatas pequeñas, sancoché las patatas 15 minutos y luego las partí en trozos medianos, para asegurarme su cocción al saltearlas. Las patatas estaban maravillosas 😉
– Como no tenía hojas de limón mirto, mariné el atún con corteza de limón rallada.
– Olvidé tostar los piñones, como puede verse en las fotos 🙂