Juego de bloguer@s 2.0: Ensalada de judías verdes con sardina ahumada

El 31 de enero del 2017 participé por última vez en Juego de bloguer@s. En esa ocasión la prota fue la pera, por lo que preparé una Quiche de peras y queso.

Sabía que volvería, pero no esperaba tardar tanto. Desde entonces, como ya sabéis todos, han pasado un montón de cosas. Pero Mónica sigue al pie del cañón- Es incansable, y el otro día me apeteció volver a participar en su(nuestro) Juego de bloguer@s.

¡Aquí estoy de nuevo! En esta ocasión la prota es… ¡la judía verde!

Esta es una receta robada y tuneada. Se la he robado a Francesc, de Ca N’Armengol. Allí comí este delicioso plato de judías, aunque con sardina ahumada en vez de anguila ahumada.

Yo no tenía tiempo para buscar anguila, así que la sustituí por la sardina. ¡También le queda de maravilla! He interpretado este plato según mis recuerdos, así que, si la lee Francesc, seguramente se llevará las manos a la cabeza 🙂 Pero la verdad es que quedó muy chula, así que… ¡ahí va mi receta!

Ensalada de judías verdes con sardina ahumada

Ingredientes: judías verdes, tomates de diferentes tipos, higos frescos verdes y morados, sardinas ahumadas en aceite (adaptar las cantidades de cada ingrediente a vuestras preferencias y necesidades)

Salsa de maceración: vinagre de sauco, aceite de oliva virgen extra, una punta de sal

Salsa para el aliño: vinagre de manzana, aceite de oliva virgen extra, miel de acacia, mostaza en grano

 

Las judías

Limpiar las judías, cortar con cortes transversales, hervir 4 minutos en agua con sal (queremos que queden crujientes), escurrir, enfriar con hielo y secar muy bien.

Pasarlas a un cuenco y aliñar con la mitad de salsa para el aliño. Mezclar con delicadeza.

El resto de los ingredientes

Pelar una parte de los tomates, cortarlos a trozos (si son grandes) o por la mitad (en mi caso fue así, ya que eran tomates pera pequeños). Ponerlos en un cuenco, cubrir con la salsa de la maceración y dejarlos en ella hasta el momento de montar la ensalada.

Cortar la sardina en trozos.

Lavar con cuidado los higos y cortarlos en cuartos.

 

La ensalada

Mezclar las judías con parte de los tomates y parte de la sardina. Pasar a un plato para servir y disponer el reto de ingredientes sobre ella. Regar con la salsa para el aliño que tenemos reservada.

Preparé esta ensalada para un encuentro muy esperado y especial. Este fue uno de los vinos que trajeron l@s invitad@s.

Aires de Garbet 2015, de Perelada (D.O. Empordà) parecía hecho para esta ensalada. Las armonías que se crearon entre los dulces y los ahumados del vino y el plato fueron una maravillosa sorpresa.

Os dejo con Una gran fábula gastronómico-política: fórmula propuesta por la Camarada Judía, un relato de Javier Tomeo que compartí no hace mucho en el blog.

Estos son mis compañer@s de juerga cocinera este mes. En sus blogs encontraréis más recetas con judías.

Elvira: https://www.asisecomeengranada.com/

Mónica: http://www.dulcedelimon.com

Inma: http://entre3fogones.com/

Maryjose: http://tapitasypostres.blogspot.com.es/

Mil flores para una noche de verano

 

En febrero, en Volver a París, os anunciaba el nacimiento de una bodega en Montsant, el Celler Bell Cross. Ahora nos sorprenden con dos vinos más, vinos frescos y sabrosos, perfectos para el verano.

Debido a la actual situación, decidieron presentarlos en una cata virtual. ¡Ha sido mi primera cata virtual! El 25 de mayo llegaron los vinos a casa,

y el 26 de mayo disfruté especialmente de esta presentación online, ya que fue también la oportunidad de reencontrarme con compañer@s habituales de cata.

Gracias Celler Bell Cross y PCats Comunicació por este momento tan especial de descubrimientos y reencuentros.

A vosotr@s no sé, pero a mi el verano me inspira mucho. En cuanto probé los vinos supe a qué libro iba a acudir para confeccionar dos cenas de verano ligeras y deliciosas, repletas de color, frescor y sabor, como los vinos que acababa de probar.

Hoy comparto con vosotr@s la receta que escogí para La Figaflor 2019, un vino joven 100% Garnatxa blanca. Cosechada a mano y procedente de una viña con baja producción, esta garnacha macera en contacto con sus pieles 12 horas y permanece con sus lías 4 meses en tanques de acero inoxidable. El resultado es un vino blanco de gran intensidad aromática, fresco, untuoso y con muy buena estructura en boca, que permite jugar con una gran variedad de ingredientes a la hora de pensar en un plato para él. Rico en matices aromáticos y con un juego en boca de la acidez y la salinidad, divertido y complejo, con delicadas y persistentes notas de amargor y un ligero dulzor, es un vino ideal para jugar con salsas ligeras pero complejas. Y cuando leí la receta de filetes de atún con patatas y salsa de miel supe inmediatamente que era ideal para La Figaflor.

Si sois amantes del atún, esta receta os va a encantar. ¡Ojo, que engancha! Comparto la receta tal cual sale en el libro. Luego ya os cuento mis tuneos.

 

Filetes de atún con patatas y salsa de miel

Tagliata di tonno con patatine e salsa al miele

Ingredientes (para 6 personas): 6 filetes de atún de 200 g cada uno, 3-4 hojas de limón mirto, 1 diente de ajo laminado, 6 cucharadas de aceite de oliva (y un poco más para rociar), 24 patatas nuevas, sal y pimienta.

Para la salsa: 200 ml de vinagre de vino blanco, 4-5 cucharadas de miel mil flores, 4 tomates pelados (despepitados y en dados), 1 cucharada de perejil picado, 1 cucharada de cebollino picado, aceite de oliva (para rociar), 2 cucharadas de piñones tostados, sal y pimienta.

 

En primer lugar, prepare la salsa. Lleve el vinagre a ebullición en un cazo y déjelo reducir en una cuarta parte. Incorpore 4 cucharadas de la miel, pruébelo y, si fuera necesario, añada un poco más. Aparte el cazo del fuego y deje enfriar la reducción. Ponga el tomate en un bol, sazónelo con una pizca de sal y otra de pimienta y añada el perejil y el cebollino. Riéguelo con la reducción fría e incorpore el aceite y los piñones. Rectifique la sazón y deje reposar la salsa.

Precaliente el horno a 200ºC. Salpimiente los filetes de atún y póngalos en una fuente llana. Añada las hojas de limón mirto y el ajo, rocíelos con aceite y déjelos marinar 10 minutos.

Caliente 3 cucharadas de aceite en una cazuela baja y fría el atún 2 minutos por cada lado, o hasta que esté sellado. Páselo a una fuente refractaria y áselo 10 minutos en el horno. Sáquelo y déjelo reposar unos 10 minutos en un lugar cálido.

Mientras tanto, sancoche las patatas en agua hirviendo con sal 10 minutos y escúrralas. Caliente el aceite restante en una sartén, eche las patatas y rehóguelas a fuego lento, sacudiéndolas, de 10 a 15 minutos, hasta que estén tiernas.

Pase los filetes de atún a una fuente, rodéelos con las patatas y cúbralo todo con la salsa de miel.

Mis tuneos y un olvido

– Escogí para la salsa el vinagre de manzana ecológico de Badia Vinagres. Había probado el vino y tenía claro que le iba a venir de maravilla.

– Como no tenía patatas pequeñas, sancoché las patatas 15 minutos y luego las partí en trozos medianos, para asegurarme su cocción al saltearlas. Las patatas estaban maravillosas 😉

– Como no tenía hojas de limón mirto, mariné el atún con corteza de limón rallada.

– Olvidé tostar los piñones, como puede verse en las fotos 🙂