Berenjenas rellenas con queso semicurado Mahón-Menorca

Hace un mes la D.O.P. Mahón-Menorca presentaba sus quesos en Barcelona, pero no pude asistir. Pero hay personas que piensan en mí, y conocen muy bien algunas mis debilidades y pasiones. Y… ¡sorpresa! Me guardaron un pequeño cofre con un sabroso tesoro en su interior.Acompañaba a los quesos un pequeño recetario lleno de deliciosas propuestas, y esa misma noche preparé unas berenjenas con queso Mahón-Menorca.A punto de acabar la temporada de berenjenas, comparto esta receta con vosotr@s. Es sin duda una buena forma de despedir a las berenjenas como se merecen.

Os dejo la receta original y, a continuación, mi versión.

 

Berenjenas con queso Mahón-Menorca

Ingredientes (para 2 personas):

  • 100 g de queso Mahón-Menorca semicurado
  • 1 berenjena
  • 1 calabacín pequeño
  • 1 zanahoria
  • 1 huevo duro
  • 1 cebolla pequeña
  • 1 tomate maduro
  • 100 ml de salsa bechamel
  • Perejil, orégano, tomillo y aceite de oliva

 

Preparación

Partir la berenjena horizontalmente y vaciarla. Cortar el calabacín y rallar la zanahoria.

En una sartén, rehogar la berenjena, el calabacín y la zanahoria. Sofreír la cebolla y el tomate y añadir las especias.

Moler todos los ingredientes junto con el huevo duro. Rellenar la berenjena con la mezcla y cubrirla con bechamel.

Rallar el queso Mahón-Menorca por encima y gratinar al horno durante 10 minutos.

 

Mi versión

Partir la berenjena horizontalmente y vaciarla. Escaldarla 5 minutos en agua y escurrir bien boca abajo.

Mientras, cortar en daditos muy pequeños los vegetales. Rallar la zanahoria.

En una sartén, sofreír la cebolla. Cuando empiece a estar transparente, añadir el resto de los vegetales. Rehogar cinco minutos hasta que empiecen a estar blandos y añadir el tomate picado muy pequeño y las hierbas. Cuando esté todo confitado, añadir el huevo duro picado, salpimentar y mezclar bien.

Precalentar el horno a 200 ºC. Rellenar las berenjenas con la mezcla y verter encima el yogur griego batido. Cubrir luego el queso Mahón-Menorca rallado y cocinar en el horno durante 10 minutos. Si es necesario, darle un golpe de gratinador al final de la cocción (yo no lo necesité).

Como tenía un pimiento rojo, decidí hornearlo a tiras junto a las berenjenas, para darle al plato un toque de color y sabor.

Acompañamos estas berenjenas con Château Marjosse Blanc 2020 (45% Sémillon, 35% Sauvignon blanc, 15% Sauvignon gris y 5% Muscadelle), de Pierre Lurton.

 

Juego de bloguer@s 2.0: Frittata de espárragos y salmón ahumado con pesto de hinojo

Los espárragos son los prota de esta nueva edición de Juego de bloguer@s.

Os traigo una receta de un libro que me inspira mucho, lleno de recetas desenfadas, sencillas y deliciosas. Un libro que me transporta de inmediato al final de la rue Mouffetard, donde está la librería en que lo compré. Motivo suficiente para acudir a él.

Esta receta es muy sencilla. Yo la he tuneado mucho. Voy a compartir la receta que he hecho, y al final os explicaré la original.

Frittata de espárragos y salmón ahumado con pesto de hinojo

Ingredientes (para 2 personas): 18 espárragos (340 g), 150 g de salmón ahumado, 20 g de queso Parmesano rallado, 6 huevos, 160 ml de leche, sal y pimienta negra recién molida

Para el pesto: 70 g de hojas y algunos tallos de hinojo fresco, piñones (a placer), 1 diente de ajo, 2 cucharadas de queso Parmesano rallado, 60 ml de aceite de oliva virgen extra, 1 cucharada de zumo de limón

Precalentar el horno a 180 ºC. Untar 2 moldes de 15 cm de diámetro. Recubrir el molde con papel sulfurizado.

Cortar los espárragos en trozos de 4 cm. Reservar las puntas.

Rellenar los moldes con los espárragos, el salmón cortado en trozos y el queso.

En un cuenco mezclar los huevos batidos con la leche. Salpimentar. Verter la preparación en los cuencos y repartir sobre ella las puntas de los espárragos.

Hornear unos 25 minutos. Dejar reposar 5 minutos antes de desmoldar.

Mientras, preparar el pesto. En un robot picar el hinojo, los piñones, el ajo y el zumo de limón. A continuación, ir añadiendo aceite hasta obtener una salsa fina y fluida. Incorporar el queso y mezclar. Servir la frittata con el pesto.

Mis tuneos:

– La receta del libro está pensada para un molde de muffins de 6 alvéolos de 180 ml.

– La receta original se hace con trucha ahumada y con nata en vez de leche.

– El pesto original se elabora con rúcula.

Titiana Brut Rosé Pinot Noir 2016 es un cava elaborado en Alella por Bodegas Parxet. Sabroso y fresco, es ideal para acompañar esta frittata. Untuoso, de delicada y firme estructura, armoniza de maravilla con el queso y el salmón. La burbuja fina y viva, desengrasa las papilas y nos permite disfrutar de su frescor, entendiéndose de fábula con los anisados y el cítrico del pesto. La combinación entre el sutil amargor final y el discreto dulzor de este brut lo hacen ideal para acompañar los espárragos.

Estas son mis compañer@s de juerga cocinera este mes. En sus blogs encontraréis más recetas con espárragos.

Elvira: https://www.asisecomeengranada.com/

Mónica: http://www.dulcedelimon.com

José Fernando: https://www.elemparrao.es/

Inma: http://entre3fogones.com/

Eva: https://pekandoconeva13.com/

Maryjose: http://tapitasypostres.blogspot.com.es/

Juego de bloguer@s 2.0: Alcachofas con requesón al estilo de Calabria

La alcachofa es la prota de esta nueva edición de Juego de bloguer@s.

Os traigo una receta calabresa realmente deliciosa. Una forma muy diferente de preparar las alcachofas.

Alcachofas con requesón al estilo de Calabria

Ingredientes: 4 alcachofas, 200 g de requesón, 20 g de queso Parmesano rallado, 3 huevos, 1 cebolla mediana, nuez moscada, perejil, pan rallado, aceite de oliva virgen extra, sal y pimienta negra recién molida

Cortar las alcachofas en láminas finas y hervir 5 minutos. Escurrir y reservar. Cortar la cebolla pequeña y freír en aceite de oliva hasta que estén tiernas. Añadir las alcachofas y cocinar a fuego medio 5-10 minutos.

Salpimentar, espolvorear con el perejil picado y mezclar bien.

Precalentar el horno a 200 ºC.

Trabajar el requesón hasta obtener una pasta y mezclar con las alcachofas.

Por otra parte, batir los huevos y mezclar con el queso Parmesano rallado.

En una fuente refractaria untada en aceite colocar la mezcla de las alcachofas y el requesón, a continuación, cubrir con los huevos batidos con el queso y espolvorear con el pan rallado. Rociar la preparación con un poco de aceite y hornear entre 20-25 minutos.

Artífice Tinto 2017 es un vino que elabora Borja Pérez en la D.O. Ycoden-Daute-Isora. De este vino me entusiasmó su frescor, la fluidez en boca y las delicadas notas amargas, un punto balsámicas, que acompañaron muy bien a la alcachofa.

Estas son mis compañeras de juerga cocinera este mes. En sus blogs encontraréis más recetas con alcachofas o coliflor, que en la votación salieron empatadas.

Elvira: https://www.asisecomeengranada.com/

Mónica: http://www.dulcedelimon.com

Inma: http://entre3fogones.com/

Maryjose: http://tapitasypostres.blogspot.com.es/

Mil flores para una noche de verano

 

En febrero, en Volver a París, os anunciaba el nacimiento de una bodega en Montsant, el Celler Bell Cross. Ahora nos sorprenden con dos vinos más, vinos frescos y sabrosos, perfectos para el verano.

Debido a la actual situación, decidieron presentarlos en una cata virtual. ¡Ha sido mi primera cata virtual! El 25 de mayo llegaron los vinos a casa,

y el 26 de mayo disfruté especialmente de esta presentación online, ya que fue también la oportunidad de reencontrarme con compañer@s habituales de cata.

Gracias Celler Bell Cross y PCats Comunicació por este momento tan especial de descubrimientos y reencuentros.

A vosotr@s no sé, pero a mi el verano me inspira mucho. En cuanto probé los vinos supe a qué libro iba a acudir para confeccionar dos cenas de verano ligeras y deliciosas, repletas de color, frescor y sabor, como los vinos que acababa de probar.

Hoy comparto con vosotr@s la receta que escogí para La Figaflor 2019, un vino joven 100% Garnatxa blanca. Cosechada a mano y procedente de una viña con baja producción, esta garnacha macera en contacto con sus pieles 12 horas y permanece con sus lías 4 meses en tanques de acero inoxidable. El resultado es un vino blanco de gran intensidad aromática, fresco, untuoso y con muy buena estructura en boca, que permite jugar con una gran variedad de ingredientes a la hora de pensar en un plato para él. Rico en matices aromáticos y con un juego en boca de la acidez y la salinidad, divertido y complejo, con delicadas y persistentes notas de amargor y un ligero dulzor, es un vino ideal para jugar con salsas ligeras pero complejas. Y cuando leí la receta de filetes de atún con patatas y salsa de miel supe inmediatamente que era ideal para La Figaflor.

Si sois amantes del atún, esta receta os va a encantar. ¡Ojo, que engancha! Comparto la receta tal cual sale en el libro. Luego ya os cuento mis tuneos.

 

Filetes de atún con patatas y salsa de miel

Tagliata di tonno con patatine e salsa al miele

Ingredientes (para 6 personas): 6 filetes de atún de 200 g cada uno, 3-4 hojas de limón mirto, 1 diente de ajo laminado, 6 cucharadas de aceite de oliva (y un poco más para rociar), 24 patatas nuevas, sal y pimienta.

Para la salsa: 200 ml de vinagre de vino blanco, 4-5 cucharadas de miel mil flores, 4 tomates pelados (despepitados y en dados), 1 cucharada de perejil picado, 1 cucharada de cebollino picado, aceite de oliva (para rociar), 2 cucharadas de piñones tostados, sal y pimienta.

 

En primer lugar, prepare la salsa. Lleve el vinagre a ebullición en un cazo y déjelo reducir en una cuarta parte. Incorpore 4 cucharadas de la miel, pruébelo y, si fuera necesario, añada un poco más. Aparte el cazo del fuego y deje enfriar la reducción. Ponga el tomate en un bol, sazónelo con una pizca de sal y otra de pimienta y añada el perejil y el cebollino. Riéguelo con la reducción fría e incorpore el aceite y los piñones. Rectifique la sazón y deje reposar la salsa.

Precaliente el horno a 200ºC. Salpimiente los filetes de atún y póngalos en una fuente llana. Añada las hojas de limón mirto y el ajo, rocíelos con aceite y déjelos marinar 10 minutos.

Caliente 3 cucharadas de aceite en una cazuela baja y fría el atún 2 minutos por cada lado, o hasta que esté sellado. Páselo a una fuente refractaria y áselo 10 minutos en el horno. Sáquelo y déjelo reposar unos 10 minutos en un lugar cálido.

Mientras tanto, sancoche las patatas en agua hirviendo con sal 10 minutos y escúrralas. Caliente el aceite restante en una sartén, eche las patatas y rehóguelas a fuego lento, sacudiéndolas, de 10 a 15 minutos, hasta que estén tiernas.

Pase los filetes de atún a una fuente, rodéelos con las patatas y cúbralo todo con la salsa de miel.

Mis tuneos y un olvido

– Escogí para la salsa el vinagre de manzana ecológico de Badia Vinagres. Había probado el vino y tenía claro que le iba a venir de maravilla.

– Como no tenía patatas pequeñas, sancoché las patatas 15 minutos y luego las partí en trozos medianos, para asegurarme su cocción al saltearlas. Las patatas estaban maravillosas 😉

– Como no tenía hojas de limón mirto, mariné el atún con corteza de limón rallada.

– Olvidé tostar los piñones, como puede verse en las fotos 🙂

Mediterráneo, el festín

Pocas cosas hay más deliciosas que preparar un festín al aire libre, quizás asistir a uno de invitad@

A lo largo de estos años he preparado varios festines griegos, siempre coincidiendo con estaciones del año en que la amabilidad del tiempo permite disfrutar de un pequeño banquete en la terraza. Si os gusta la cocina griega, seguro que os encantarán las propuestas que os hice en Verano griego, Otoño griego y Viaje a Grecia: dos mezedes y una cerveza.

El viernes pasó esto

Así que he decidido compartir con vosotros mis dos recetas de Moussaká preferidas, recetas que podéis encontrar en estos Libros de cocina griega.

Òlbia’19, el monovarietal de Syrah de Vins de Taller, le fue de perlas a esta lasaña de berenjenas.

Os dejo con el inicio de un divertidísimo capítulo de Mi familia y otros animales, de Gerald Durrell.

Capítulo 18

Un número de animales

     Toda la casa era un hervidero de actividad. Grupos de campesinos, cargados con cestos de hortalizas y racimos de gallinas estridentes, se aglomeraban en la puerta de atrás. Spiro llegaba dos, hasta tres veces al día con el coche abarrotado de cajas de vino, sillas, mesas plegables y paquetes de comestibles. Las Gurracas, contagiadas de la animación reinante, aleteaban de un lado a otro de la jaula, asomando la cabeza por entre la tela metálica y emitiendo roncos y sonoros comentarios al bullicio. Margo yacía en el suelo del comedor, rodeada de enormes pliegues de papel de estraza sobre los cuales iba dibujando grandes murales con tizas de colores; en el cuarto de estar, Leslie, rodeado de montañas de muebles, calculaba matemáticamente el número de sillas y mesas que la casa podría albergar sin hacerse inhabitable; en la cocina, Mama (asistida por dos chillonas muchachas del campo) se movía en una atmósfera semejante al interior de un volcán, entre nubes de vapor, fogones chispeantes y el dulce bufido y borboteo de las ollas; los perros y yo vagábamos de aquí para allá ayudando en lo que pudiéramos, dando consejo y echando una mano en general; arriba, en su alcoba, Larry dormía beatíficamente. La familia, en suma, preparaba una fiesta.

     Como era costumbre entre nosotros, lo habíamos decidido de improviso y sin otro motivo que un impulso repentino. Rebosante de sentimientos fraternales, la familia había invitado a todas las personas que recordaba, sin exceptuar a algunas a quienes detestábamos cordialmente. Todos nos lanzamos a los preparativos con entusiasmo. Como era a principios de septiembre, decidimos darle el calificativo de fiesta navideña, y para evitar que la cosa resultara demasiado formal invitamos a los participantes a almorzar, merendar y cenar. Ello suponía la elaboración de cantidades ingentes de comida, y Mamá, armada de una pirámide de recetarios desencuadernados, desapareció en la cocina para pasarse allí las horas muertas. Si por acaso salía, con las gafas empañadas de vapor, era casi imposible mantener con ella una conversación que no versase exclusivamente sobre comida.

     En las raras ocasiones en que el deseo de recibir invitados era unánime, lo habitual era que la familia empezara a organizar las cosas con tanta antelación y tales ímpetus que al llegar el día señalado solíamos estar todos exhaustos e irritables. Ni que decir tiene que nuestras fiestas nunca se desarrollaban según lo previsto. Hiciéramos lo que hiciéramos, siempre había algún obstáculo de última hora que cambiaba las agujas de posición y lanzaba nuestros minuciosos planes por una vía totalmente distinta de la esperada. Pero al cabo de los años nos habíamos acostumbrado, y gracias a eso no naufragó nuestra fiesta navideña, casi completamente invadida por los animales. Todo empezó de la manera más inocente, con unos peces rojos.

Volver a París

 

 

Acaba de nacer una bodega, Bell Cros. Hace unos días presentaron su proyecto en Barcelona, pero no puede asistir, y tuvieron el precioso detalle de enviarme uno de sus vinos, El Tracte 2017, un vino 100% Carinyena.

Tenía una maravillosa ternera ecológica en el congelador. No suelo congelar, en mi congelador solo encontraréis una cubitera enfría botellas, cubitos de hielo y, en sus mejores momentos, pequeñas porciones de demi-glace (hay que ser prevenida ;-). Pero de vez en cuando hago un pedido de carne eco y congelo. Hacía mucho tiempo que quería compartir con vosotros una de mis recetas favoritas: la del boeuf bourguignon, de Anthony Bourdain. Podéis encontrar muchas versiones de este delicioso estofado al vino, pero la de Bourdain, del que os hablé hace ya un tiempo en el blog, es particularmente sabrosa.

No hay ninguna duda, los astros se han alineado para inspirar esta nueva propuesta de Armonías en la mesa.

Bell Cros

“Bell Cros es un viñedo. Pero es a la vez una idea, un pensamiento y un deseo de difundir felicidad y situar a la D.O. Montsant en el mapa.”

Así se presentan en su página web. Bell Cros es un nuevo proyecto vitivinícola con orígenes suecos que apuesta por el respecto al entorno y el paisaje. Situada en el municipio de Marçà, en el Priorat, la bodega trabaja en su mayor parte con cepas viejas y se construye sobre la tradición en el cultivo de la viña del Montsant.

Podéis seguir la fascinante aventura de Ann y Peter en su página web, y conocer a todos sus protagonistas.

Que a la cabeza de este proyecto esté el enólogo Joan Asens, es para mi garantía de trabajo honesto y de que sus vinos serán especiales.

Han iniciado su andanza con tres vinos: El Tracte 2017 (100% Carinyena); El Camí 2018 (79% Carinyena, 11% Garnatxa Negra y 10% Ull de Llebre) y L’Addició 2018 (88% Garnatxa Blanca y 12% Macabeo). Pero vendrán más.

La bodega ofrece un Programa para visitantes muy variado y atractivo: “Tres elementos configuran el espíritu de nuestras actividades y son imprescindibles para conocernos mejor y para pasar un tiempo juntos: algo que aprender, algo que hacer y algo que disfrutar.” Así que los amantes del enoturismo sin duda tienen en Bell Cros una mina de conocimientos y diversión.

El Tracte 2017 & el Boeuf bourguignon

No dudé ni un instante que era el momento de compartir con vosotr@s esta receta, y que El Tracte sería el vino perfecto (y así fue) para acompañar mi estofado favorito.

Solo dudé, brevemente, sobre su guarnición. Compartí esta pequeña duda en redes, y quiero contárosla, porque cada vez que cocino este plato, aparecerá, aunque solo sea para volver por unos segundos a París.

“¿Patatas? ¿Arroz? ¿Qué escoger para acompañar el Boeuf Bourguignon? Y entonces siempre me acuerdo de un restaurante cerca del Luxemburgo.
En otoño o invierno, al entrar en el restaurante venían a recibirte con pequeñas servilletas de papel para que desenteláramos los cristales de las gafas. Luego te acomodaban en una mesa, normalmente semi-compartida, y te traían una copa de vino antes que la carta.

El estofado de ternera con olivas que hacían era sabroso, lo acompañaban de pasta hervida, seguramente (sin duda) por la mañana, y no había nada más delicioso.

Cada viaje a París cenábamos allí, por lo menos una vez. En nuestro último viaje a París ya no pudimos. El restaurante había cerrado y en su lugar hay uno de esos locales anónimos de los que hay a millones en todo el mundo.

Así que hoy (sábado 8 de febrero), el Boeuf bourguignon lo acompañaré con pasta.”

El Tracte acompañó maravillosamente al boeuf. Este vino fresco y vivo desborda en cada sorbo fruta negra jugosa. Sus refrescantes balsámicos de sotobosque mediterráneo se entienden a la perfección con sus taninos discretos y golosos, y tras cada sorbo, quieres más.

Por cierto, aquí os dejo la receta.

¡Larga vida a Bell Cros!