Se acerca el día de Reyes. Si tenéis que hacer un regalo a algún amante del vermut seguro que este libro le va a encantar. Pero vayamos paso a paso.
Este otoño vio la luz la Guía del Vermut de Ester Bachs, con prólogo de Carme Ruscalleda. A Ester la conocí también un otoño, en una visita a Vins de Taller. Desde entonces nos hemos seguido la pista y hemos coincidido en alguna feria de vinos. Me hizo mucha ilusión la noticia de la publicación de esta guía. Pude felicitar a Ester en un encuentro en El Petit Celler, y me invitó a una degustación de vermuts que iba a hacer en esta tienda de vinos.
El Petit Celler es mucho más que una tienda de vinos, es un lugar de encuentro para los amantes del vino, que pueden disfrutar de catas, vinos a copas y, sobre todo, de grandes personas y sommeliers que hacen que todo lo relacionado con el vino parezca fácil. Cada encuentro en El Petit Celler es especial, único, y no fue menos el día de la cata de vermuts.
Ester nos explicó qué es el vermut y su método de elaboración, sus orígenes y tradición. Y posteriormente pudimos probar cinco vermuts de la casa Miró.
La guía nos explica la historia del vermut y cómo se elabora. Muestra una selección de 90 marcas de vermuts de todo el país, y explica sus curiosidades y singularidades. También incluye recetas de cócteles con vermut y de platos elaborados por cocineros como Sergi Arola y Carme Ruscalleda. Acaba el libro con la receta de vermut casero (¿quién se atreve?), una selección de “vermuterías con esencia” y unos cupones degustación que hacen de este libro una experiencia completa.
Tal como escribe Carme Ruscalleda en el prólogo, esta guía es una oportunidad para sucumbir “a la seducción de la lista de vermuts que esta guía propone, experimenten también con ellos en la cocina, en salsas, reducciones o vinagretas y dedíquenle a la experiencia el tiempo idóneo para las sensaciones de amistad y placer que el vermut les brinda”.
Yo ya lo he hecho, y es que Ester me tentó con unas maravillosas perlas de vermut Miró.
¡Me faltó tiempo para probarlas! De momento, estas son las dos recetas que he hecho con ellas, recetas que dedico a Ester, por hacer posible que las probara. Me ha hecho mucha ilusión experimentar con ellas, y me lo he pasado bomba… mejor dicho, de perlas 😉 Han sido la excusa para preparar mis primeros erizos y mi primer carpaccio de vieiras.
Erizos de mar con perlas de vermut
Limpiar los erizos de mar y reservar el coral. Explican perfectamente cómo hacerlo en Directo al paladar. Colocar una perla dentro del caparazón y rodear con el coral crudo (las yemas). El resultado es un capricho marinero muy pero que muy bonito. Parece una joya.
Carpaccio de vieiras
Aliño: aceite de oliva virgen extra, zumo de lima y un poquito de sal.
Separar la vieira de su coral, reservando los corales. Poner en el congelador las vieiras. Freír los corales, vuelta y vuelta, en una sartén con un chorrito de aceite de oliva virgen extra. Juntar este aceite con el aliño. Cuando las vieiras estén congeladas, cortarlas en lonchas muy finas y disponerlas sobre un plato, alrededor de las perlas de vermut. Rociar con el aliño y decorar con virutas de piel de lima y los corales fritos.
Esta presentación es ideal para comer de un solo bocado y que la perla de vermut explote dentro de tu boca.
Como dice Ester, ¡salud y vermut!
Feliz 2016. Un abrazo!!!
Igualmente! Un abrazo muy fuerte! :-))
Mi querida Ala, llevo viviendo en Guadalajara (Jalisco, México) desde junio del 2015 y lo único que verdaderamente echo de menos de España es el vermut. Con este artículo tuyo se han abierto la caja de las tormentas y ahora ese vacío vermutiano duele. Me he vuelto loco intentando buscar vermuts en México que no sean el asquerosillo y químico Martini o el Cinzano, siempre infructuosamente. ¿Podrías por favor mover tus contactos para que me digan si hay aquí alguna tienda o distribuidora que venda Miró o alguno parecido en estas tierras? Te lo agradeceré de corazón. Noilly Prat también me vale siempre que sea el rojo 😉 Un fuerte abrazo Ala.
Ohhh!¡Cómo imaginar que iba a desencadenar una catástrofe vermutera! Ahora mismo me pongo a solucionar el tema, bueno, por lo menos lo voy a intentar 🙂 Un beso muy fuerte y… ¡resiste! 😉
Mil gracias Ala!!! Es por este tipo de provocaciones por las que nos gustas tanto. Besos!! P.D.: El arroz con setas y carne debía estar para chuparse los dedos, malaje!!!
Feliz Año Nuevo, querida! Buahhhhhh! Con lo que me pirra el vermú. Y qué traicionero en el aperitivo de comida o cen, tan rico, con el estómago ansioso… En fin, una delicia! Aprendo hoy está joyería, las perlas de vermú. Qué bonitas recetas!!!! Tengo pendiente otro post tuyo, el de las Saturnales. Espero a ponerme en el ordenador para leerlo bien. Un beso grande.
Feliz Año Maite!! Aún te quedan unos días de vacaciones, ¿no? Pues ya sabes, a vermutear 😉 A ver que te parece el menú de las Saturnales. No puedo evitar pensar en ti cada vez que preparo un banquete romano 🙂 Un beso muy fuerte
¡Perlas de vermut! Tiene que ser alucinate dar un bocado y que, de golpe plaf, el sabor de vermut pase de inundarlo todo a ser, poco a poco, una sensación 😉 Muy interesante. Un beso!
Sí, es justo eso, un estallido!! 🙂 Besotes!
Me encanta 🙂
Feliz año nuevo !
Un abrazo .
¡Feliz 2016 a ti también, Inma! Un beso muy fuerte 🙂
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