A mi el mar cuando más me gusta es en otoño y en invierno. El menú que os ofrezco en esta ocasión es un menú balear con uno de los aromas otoñales más refinados, el de la granada.
Este es el menú:
- Patatas sofreídas y «en casaca»
- Carne con salsa de granadas
- Greixonera de brossat
Las patatas sofreídas y «en casaca» son un plato de Ibiza. Luis Ripoll, el autor del libro Cocina de las Baleares nos cuenta que la receta procede del libro de Juan Castelló Guasch titulado Bon profit, imprescindible para cualquier aficionado a la gastronomía que quiera conocer a fondo la cocina ibicenca.
Estas patatas son un acompañamiento ideal para el plato principal, la carne con salsa de granadas. La granada era una fruta muy utilizada en la cocina medieval catalana, como decoración en ensaladas o como salsa para acompañar algunas carnes. Lourdes March, en La cocina mediterránea, nos cuenta que encontró la receta en un antiguo cuaderno manuscrito de cocina mallorquina. Es un guiso delicioso y la granada confiere a la salsa un delicado sabor.
El vino ideal para este menú es sin duda un vino de ses Illes. Nosotros acompañamos la cena con un tinto joven con crianza de Mallorca, Sincronia 2012. Resultó un acompañamiento excelente.
De postre he escogido una especialidad mallorquina, la greixonera de brossa, un postre de requesón. Fue un final de cena delicioso.
Bon profit!
Haz clic en este enlace para bajarte el menú.
Que excelente menú. Ahora que es temporada de granadas!!!. A ver si me animo esta semana y hago la carne, debe estar exquisita!!.
Sí, está muy, muy buena. Si la haces ¡me lo cuentas! Y los postres son deliciosos…
Tu la hiciste con solomillo no? ¿Te quedo bien? Me parece que debe quedar mejor, por tener menos tiempo, quizá queda más jugosa…
Sí, quedó muy jugosa. Como hice la receta para dos, compré un solomillo de cerdo… y con un solomillo ibérico tiene que estar… 🙂
Carne con salsa de granadas? ¡Qué delicia! Investigaré. Por cierto, al intentar descargarme el menú, me aparece la página de .pdf pero se queda todo en gris. ¿Le pasa a alguien más o es cosa de mi navegador?
Tienes que hacerla, ¡está riquísima! Lo del pdf. no se. A Una física en la cocina también le pasaba, pero luego se dio cuenta de que lo que le pasó es que tardaba en abrirse. Baco y boca se lo han bajado sin problema. A mi el Mozilla a veces me falla a la hora de bajarme cosas y tengo que recurrir al explorer. Si quieres, en cuanto me recupere, te lo envío por e-mail. Ya me dirás algo. Un saludo 🙂
Gracias por tener tiempo en leerme y retwitear , mis post, y como tienes un maravilloso blog gastronómico, te he nominado a WordPress Family Awards
¡Gracias!! Es un placer leerte, y claro, imposible no compartir tus entradas, que siempre me descubren algo nuevo, y esto no sucede muy a menudo 🙂
En el Atlántico Sur el mar es muy helado en invierno, imposible bañarse, y en las playas suele soplar viento por lo que hay que abrigarse muy bien, inclusive el cuello, y ponerse una gorra de lana si no se quiere sentir dolor de cabeza. En verano es posible disfrutar del mar tolerando el frío del agua hasta inclusive donde está el balneario de la ciudad de Rawson, y la temperatura del agua suele estar amigable en todas las playas de la provincia de Buenos Aires, y entonces se da la posibilidad siguiente: Disfrutar de una especie de sauna natural.
¿Por qué un sauna natural? Pues uno toma Sol en la arena de la playa reccostado en alguna reposera y el cuerpo se calienta (transpira pese al clima seco), pues el Sol suele ser fuerte y cuando quiere da unos pasos y se baña y nada en el mar cuyas aguas están más frías. Entonces la sensación es de bienestar profundo. Este juego se puede repetir a piacere durante toda la jornada.
¡No tenía ni idea! La verdad es que es muy tentador disfrutar de esta sauna natural… a mi me encanta el agua helada ¡me hace sentir viva! y sienta de maravilla. Un saludo cordial.