Es el lugar de Barcelona que me gusta más para comer. Bueno, para comer y para comprar. Aunque es un peligro, ya que siempre salgo cargada de delicias italianas: embutidos, quesos, aceite, aceitunas, alcaparras, vino, pasta, café… ¡de todo!
La comida es excelente. Los vinos, muy buenos. El local, precioso. No voy a añadir nada más, acercaros sin prisas y ¡a disfrutar de una buena comida!
Podéis consultar la carta en su página web, que por cierto, necesita una actualización, ya que el mapa de localización no es correcto, pero sí lo es la dirección y el teléfono.
Buon appetito!